Desde joven la visión débil del ojo derecho de Andrés Catalina la obligó a interpretar los objetos del mundo que la rodeaba de manera diferente, en lugar de distinguir cualquier objeto en su forma y color cotidiano, ve fractales de luz difusos en una paleta multicolor que deforman lo que percibe, permitiéndose crear un universo con su propia íconoesfera al que visita al momento en que decidiera cerrar el ojo izquierdo con el que percibe el mundo cotidiano. Dentro de este universo, la artista se ve a sí misma como (Queen Skittles) un vigilante de llaves, quien permite mezclar el paso de las ideas de lo que “debe ser” y con lo que ella ve; y sus obras documentan la deconstrucción de este mundo ficticio donde la naturaleza y y sus formas de vida tradicionales retratan el culto exagerado que la cultura pop recibió durante su adolescencia (mediados de los La cambiante expresión de la cultura 90´s). pop del mundo del siglo XXI es el tema de la obra de Queen Skittles. 

En parte ícono, en parte sueño, estas imágenes están inundadas de patrones llamativos y colores vibrantes. Yuxtaponen figuras abstractas y oníricas con trazos ondulantes que se formaron a partir de los textos de su diario personal, donde relata las experiencias vívidas del recuerdo de una infancia a veces plástica y relajada, a veces estridente. La obra resultante de queen skittles se aleja de cualquier ángulo pretensioso en su discurso, y toma un camino relajado donde abraza el conflicto cultural para dejar salir la presión que la vida moderna nos exige.