Expulsado en su cumpleaños número 21 y preocupado por sus demonios internos, Melvin piensa en terminar con las cosas. Pero justo al borde de un acantilado encuentra El último bar, un lugar peculiar de inadaptados que llegaron por las mismas razones. Impulsado por conversaciones y confrontaciones, su viaje interior continúa y tiene que defenderse. Al amanecer, sus pensamientos de acabar con su vida se desvanecieron y decide quedarse un poco más.