Todos somos testigos cuando observamos acciones o situaciones que ponen en peligro la seguridad o el bienestar de alguien. En esta pieza de realidad virtual, el visitante es testigo de cómo Mara, una mujer de 22 años, pierde gradualmente el control de sus acciones. Fue drogada sin su consentimiento con GHB, la droga de la violación, que se utiliza con mayor frecuencia en ataques sexuales. El poder de cambiar el curso de la noche está en manos del visitante. Pero, ¿se mantendrán en el camino ético si otros personajes revelan nuevas posibilidades?